domingo, 18 de diciembre de 2011

Rafael Bielsa se pregunta ¿TENDRÁ LA CLASE MEDIA TEMPLE PARA EL CONFLICTO? “


Peronismo en pugna de PERFIL.COM 18/12/11

Por Rafael Bielsa

Pensar, tomando como objeto las declaraciones de Hugo Moyano en el Estadio de Huracán (15-12-11), me suscita tres niveles de análisis. El primero: ¿cuál es la visión estratégica que da el marco de actuación a la presidenta Cristina Fernández y cuál la elegida por Hugo Moyano? Hablar de visión estratégica es hacer un ejercicio sobre el futuro y también formular un juicio sobre el pasado.

Según mi modo de ver las cosas, la Presidenta imagina un futuro en el que (al menos) a la política le resulte posible planificar a más largo plazo, el empresariado aborigen invierta en el país, los capitales externos no lo saqueen, el trabajo registrado aumente perceptiblemente y el acceso al conocimiento y a la tecnología sea más democrático. En consecuencia, en su juicio sobre el pasado –y particularmente sobre el del justicialismo– hay una condena a la fragmentación en tribus que conviven sobre la base de intereses circunstanciales y particulares (ese retintín de: “yo soy peronista, yo estuve con Menem, con Duhalde y con Néstor; yo soy peronista”), al empleo del poder retardatario para conservar o restaurar y no para transformar, a la cautela respecto de los cepos a la democracia –como las concentraciones sectoriales y sus lobbies–, a la burocracia corporativa, al oscurantismo laberíntico en el que no pocas veces se hundió el Partido Justicialista. También, Hugo Moyano sospecha un futuro en el que el sindicalismo cegetista sea quien planifique todo lo que el poder le permita, donde no sea contradictorio ser representante de los trabajadores y empresario al mismo tiempo, las inversiones extranjeras tengan la forma de capital de trabajo, el pueblo se explique en relación con su carnet sindical y la obra social anexa y el conocimiento sea obrero. En su juicio sobre el pasado con seguridad hay añoranza de los discursos que el tercer Perón daba en la CGT, orgullo porque el General en persona creó al sindicalismo peronista y por eso la CGT era su tribuna, necesidad de que las multitudes se afilien a un partido político que las represente –que hoy no es el Justicialista–, impaciencia por no encontrar aquel ayer, cuando el dedo sabio de Perón ponía orden, ni un hoy en el que el dedo sabio del pueblo imponga el orden que a él le gustaría.

En consecuencia, un interrogante que debe ser despejado para conjeturar acerca del futuro es con cuál de las dos visiones se identifican más los argentinos, o –dicho en otros términos– cuál de las dos visiones da cuenta mejor de la Argentina y de los argentinos del siglo XXI.

Luego, está la cuestión de la correlación de fuerzas. Mi análisis reside en que Hugo Moyano trabajará para acumular a su alrededor la mayor cantidad de sectores (sindicales, pero no sólo ésos), ejercitará el derecho de huelga y creará un partido político habida cuenta de que renunció al Partido Justicialista porque no tiene “vocación de bufón”. En política y en materia de acumulación (como en el capitalismo) no siempre lo que cuenta es el número, sino la calidad del caudal. No me estoy refiriendo a compañeros que aprecio, como Juan Carlos Schmidt u Omar Plaini, sino a que yo sé que ahora vendrán caras extrañas con su limosna de alivio, lo que puede llegar a ser un tormento. Es riesgoso compartir sólo el principio y no compartir –o ni siquiera preguntárselo– algún fin.

En cuanto a la presidenta Fernández, es posible que el 50% del 54% de los votos que obtuvo en octubre sea de trabajadores, pero trabajadores que la votaron a ella y no a Moyano, aunque es necesario advertir que por muy descomunal que sea la legitimación de origen, no legitima los tropiezos ulteriores por error en el cálculo. No es menos cierto que hay que discutir en paritarias el nivel del ingreso y el tope a partir del cual se tributa el impuesto a las ganancias, pero ni la Presidenta dijo lo contrario ni Hugo Moyano tiene dichas reivindicaciones en régimen de monopolio. El tercer andarivel es el de la coyuntura. Moyano sabe que Cristina sabe que hay cambios estructurales que sólo pueden hacerse cuando el poder político está intacto. El poder político intacto, por flamante, es el de la Presidenta. Moyano no está intocado y necesita construir un poder político de otra entidad diferente del gremial, que sin dudas tiene. Pero aún no tiene el otro. Si el camino de la confrontación que plantee la Presidenta –inevitable, porque en su concepción de la política y del poder algo puede faltar, menos la obsesión por la transformación– puede ser empinado, el que plantea Moyano es escarpado para sí.

Interpelando a la sociedad (ya que el poder ha sido momentáneamente interpelado): ¿cuál será el temple de las clases medias atareadas y desvinculadas de lealtades partidarias preexistentes cuando deban convivir con el conflicto social monótono? ¿Entenderán qué se dirime? ¿Sabrán discernir lo que está en juego? ¿Tomarán partido? ¿En qué dirección? Una parte de la próxima Argentina estará definida cuando las respuestas para esto se hayan escrito. Incógnitas que, por lo demás, exceden las palabras de Moyano y se derraman sobre la política toda.

La historia es la política del pasado y la política es la historia del presente; entre ambos términos se columpia el futuro, la historia verdadera siempre se cuenta al final.

1 comentario:

  1. LA M$NEDA Medio de Difusión, Vinculación y Promoción de Productos y Servicios, Con la Opinión y le Análisis de referentes de la Economía fieles a nuestro estilo aportamos distintas miradas que en este caso trascribimos de PERFIL.COM: Rafael Bielsa se pregunta

    ¿TENDRÁ LA CLASE MEDIA TEMPLE PARA EL CONFLICTO? “Interpelando a la sociedad (ya que el poder ha sido momentáneamente interpelado): ¿cuál será el temple de las clases medias atareadas y desvinculadas de lealtades partidarias preexistentes cuando deban convivir con el conflicto social monótono? ¿Entenderán qué se dirime? ¿Sabrán discernir lo que está en juego? ¿Tomarán partido? ¿En qué dirección? Una parte de la próxima Argentina estará definida cuando las respuestas para esto se hayan escrito. Incógnitas que, por lo demás, exceden las palabras de Moyano y se derraman sobre la política toda” Los lectores cuentan con espacio para opinar Fernando Ricardo Cáceres Director periodístico

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